miércoles, 3 de septiembre de 2014

Julio Cesar Oliva



Julio César Oliva (16 de enero de1947-) es un compositor y guitarrista mexicano. Es también arreglista de música tradicional mexicana y de canciones populares. Sus composiciones abordan lenguaje contemporáneo, impresionismo y romanticismo, y está considerado una de las figuras más representativas de la guitarra clásica en México.
En 1970 fue el primero en ejecutar un programa completo de música de Bach en México, y en 1976 fue el primer músico solista invitado para la inauguración de la Sala Nezahualcóyotl; una de las principales salas de concierto de Latinoamérica.
Obra
Cuenta con más de 300 composiciones, realizadas para diferentes combinaciones instrumentales. Varias de sus obras han sido interpretadas en festivales nacionales e internacionales, y publicadas en revistas como Guitar International (Inglaterra), Gendal Guitar (Japón) o Soundboard (EE. UU.).
Entre sus obras destacan "Pedro Páramo y el Llano en llamas", "Tres instantes de amor", "La lejanía de los perfumes", "Sonata de la muerte", "Sonata de amor", "Tres cuadros mágicos", "Suite montebello" e "Imágenes de Paracho".

También ha publicado el método "Guitarra Didáctica" (ed. Mundo América). WEB www.juliocesaroliva.com.mx
Discografía
     Guitarra mexicana
    La guitarra en el mundo,
    Terceto de guitarras de la Ciudad de México
Música mexicana libro 1
https://www.dropbox.com/s/v8rkewxlbd6cvq5/PartiturasdeMusicaMexicanaparaGuitarravolumen1.pdf?dl=0

Musica mexicana libro 2
https://www.dropbox.com/s/abwfipq5y272nvw/PartiturasdeMusicaMexicanaparaGuitarr%28dificultadmedia-dificil%29Volumen%202.pdf?dl=0



 Mp3
http://www.mediafire.com/download/yo4g02mngqepz19/MEXICO+MAGICO+-Julio+Cesar+Oliva.zip

lunes, 5 de mayo de 2014

Joaquin Rodrigo

Partitura

 

El maravilloso adagio del “concierto de Aranjuez” que el maestro Joaquin Rodrigo, ciego desde los tres años de edad, compuso en el año 1939 en un ambiente tenso por las últimas etapas de la Guerra Civil española y la incipiente Segunda Guerra Mundial, pero lo que jamás imaginé es la historia que oculta esta composición y que hoy, navegando por la red, he descubierto y constatado que es cierto por declaraciones en video de su propia esposa. Resulta que el maestro estaba casado con Victoria Kamhi, una joven pianista turca, la cuál estaba embarazada y esperaban con toda la ilusión, de por aquel entonces castigado mundo, el nacimiento de su primer hijo. Se encontraba el maestro en plena composición de la obra y su mujer cayó gravemente enferma y tuvo que ser ingresada de urgencia en un hospital de Madrid. Los doctores anunciaban poco después al maestro que su mujer y su hijo iban a morir con casi completa seguridad. Después de oír aquello, el maestro Rodrigo regresó a casa, se sentó delante de su piano y de la forma que él sabia expresar sus sentimientos era a través de la música, así que compuso el principio del segundo movimiento. Finalmente Victoria viviría, pero su hijo nació muerto.
El segundo movimiento, es un diálogo musical entre Dios y el compositor. Un diálogo que comienza con un precioso fragmento, un desconsolado paseo de vuelta a casa después de conocer la noticia, y el inicio de una lastimera oración a Dios, suplicándole que no se lleve las almas de su mujer y de su futuro hijo.
Es un comienzo extremadamente hermoso, capaz de llegar a cualquiera, de tan dulce que suena. De repente, entra una guitarra, con voz propia, con los ojos llenos de lágrimas insistiendo en la petición a Dios, buscando su misericordia... pero cuando llega la contestación de Dios (la orquesta), es para replicarle que, para que su mujer viva, su hijo deberá morir.
Con tremenda tristeza y resignación, la guitarra acepta esa cruel condición que Dios impone y es entonces cuando se produce la ascensión del alma del nonato a los cielos, expresada en un sólo de guitarra en el que el maestro Rodrigo entrega el alma de su hijo para recuperar, al menos, el de su mujer.

jueves, 3 de abril de 2014

Variaciones Sobre un tema

El tema con variaciones consiste en una serie de piezas breves que se interpretan de manera ininterrumpida, de tal manera que la primera de las piezas contiene el tema, esto es, una pieza musical (a menudo una canción) bien conocida por la gente en su época, y tras la exposición de ese tema tal y como es conocido, vienen una serie de variaciones. Las variaciones son, por tanto, diversas repeticiones del tema ya presentado, pero siempre transformado en cada variación.

De esta manera, la técnica de la variación consiste en variar uno o más de los elementos de una pieza musical. Muchas veces se trata tan sólo de adornar la melodía con más notas. Otras veces se modifica el ritmo de la obra original. En ocasiones la armonía es también transformada. En definitiva, el tema es sometido a diferentes mutaciones, pero siempre conserva la esencia de la pieza original, de tal manera que el oyente puede identificar con relativa facilidad que se trata precisamente de eso, de una variación sobre un tema que previamente conoce bien.

El tema con variaciones fue ampliamente utilizado durante el Renacimiento. Los compositores españoles para tecla o vihuela lo llamaban “diferencias”. Así, se componían en aquella época varias series de diferencias sobre canciones bien conocidas por la gente.

El siglo XVIII, con el apogeo de la música instrumental, hizo de las variaciones una de las formas musicales más apreciadas. A veces se componían temas con variaciones como obras independientes. Pero otras veces el tema con variaciones formaba parte de una obra mayor, como podía ser una sonata. Grandes compositores del Clasicismo, como Mozart y Beethoven, hicieron un uso genial de la técnica de la variación.

Un buen ejemplo de tema con variaciones son las variaciones para piano K. 265 de Mozart, sobre la conocidísima canción “Ah, vous dirais-je maman”. El tema, como es habitual, se interpreta al comienzo de la obra:

TEMA:  ESCUCHAR:
http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/tema.mp3


Y seguidamente pueden oírse una serie de variaciones sobre este tema, pero siempre es fácil identificarlo a pesar de sus modificaciones. Las primeras cinco variaciones son:



VARIACIÓN 1ª:
http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/variacion%201.mp3



VARIACIÓN 2ª:
http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/variacion%202.mp3


VARIACION 3:

http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/variacion%203.mp3



VARIACIÓN 4ª:
http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/variacion%204.mp3



VARIACIÓN 5ª:
http://musicaviva.mobi/FORMAS/Variacion_archivos/tema%20con%20variaciones_archivos/variacion%205.mp3


Partituras.
http://partiturasclasicas.blogspot.mx/p/blog-page_3.html



miércoles, 2 de abril de 2014

Isaac Albéniz


Isaac Albéniz
(Camprodón, España, 1860 - Cambo-les-Bains, Francia, 1909) Compositor y pianista español. La vida de Isaac Albéniz, sobre todo durante su niñez y su juventud, es una de las novelas más apasionantes de la historia de la música. Niño prodigio, debutó como pianista a los cuatro años, con gran éxito, en un recital en Barcelona. Tras estudiar piano en esta ciudad e intentar, infructuosamente, ingresar en el Conservatorio de París, prosiguió sus estudios en Madrid, adonde su familia se había trasladado en 1869.
Isaac Albéniz.
Espíritu inquieto, a los diez años se fue de casa, y recorrió varias ciudades y pueblos de Castilla organizando sus propios conciertos. Una segunda fuga, en 1872, le llevó a Buenos Aires. Protegido por el secretario particular de Alfonso XII, el conde de Morphy, Albéniz, consciente de sus carencias técnicas, pudo proseguir sus estudios en el Conservatorio de Bruselas.
Año importante fue el de 1882: contrajo matrimonio y conoció al compositor Felip Pedrell, quien dirigió su atención hacia la música popular española, inculcándole la idea, esencial para el desarrollo de su estilo de madurez, de la necesidad de crear una música de inspiración nacional. Fue entonces cuando Albéniz, que hasta ese momento se había distinguido por la creación de piezas salonísticas agradables y sin pretensiones para su instrumento, el piano, empezó a tener mayores ambiciones respecto a su carrera como compositor.
Su estilo más característico comenzó a perfilarse con las primeras obras importantes de carácter nacionalista escritas a partir de 1885, en especial con la Suite española de 1886. Su ideal de crear una «música nacional de acento universal» alcanzó en la suite para piano Iberia, su obra maestra, su más acabada expresión. Admirada por músicos como Debussy, la influencia de esta partitura sobre otros compositores nacionalistas españoles, entre ellos Falla y Granados, fue decisiva. Ella sola basta para otorgar a Albéniz un lugar de privilegio en la música española.
La obra de Albéniz
Aunque cultivó variados géneros, en su obra predominan las composiciones para piano. En su música para este instrumento se pueden distinguir tres épocas. En la primera, que abarca desde sus composiciones de juventud hasta aproximadamente 1880, Albéniz compone obras de carácter romántico e intimista, influidas claramente por la música de salón. Entre las principales piezas de dicha etapa cabe citar sus siete sonatas para piano y sus tres Suites anciennes, además de los Seis pequeños valses.
Su etapa nacionalista española se abre con las cinco piezas que integran los Cantos de España (Preludio, Oriental, Bajo la palmera, Córdoba, Seguidillas). La mayoría de las composiciones de esta segunda etapa están inscritas en la corriente de tintes andaluces denominada "alhambrismo", caracterizada por la profusión de ritmos de danzas populares y de elementos del cante jondo, así como por el uso de escalas modales como la frigia y ornamentaciones propias de la escritura para guitarra; no obstante, en algunas piezas de este período también se escuchan rasgos folclóricos de otras provincias españolas. Otras obras incluidas dentro de este apartado son las Doce piezas características, la Suite Española y el Concierto fantástico en La menor.
La tercera etapa creadora de Albéniz posee resonancias impresionistas, en parte fruto de sus viajes a París y de la amistad que le unió a compositores como Debussy, máximo representante del impresionismo musical francés. Su obra principal de esta última época es Iberia, una síntesis de diversos estilos musicales que debe mucho a la escritura virtuosística para piano de Liszt, con ciertos ecos guitarrísticos.
Las doce piezas que componen los cuatro cuadernos de Iberia tienen una arquitectura compleja. La mayoría de ellas emplean ritmos característicos de danza que se alternan con un estribillo lírico de carácter vocal o copla. El primer cuaderno incluye las piezas Evocación, El puerto y Corpus Christi en Sevilla, esta última eminentemente descriptiva. En el segundo cuaderno se hallan las obras Rondeña, Almería y Triana, que de nuevo hacen mención a rincones andaluces. El tercer cuaderno lo inicia la pieza titulada El Albaicín (en honor al barrio granadino de igual nombre), seguida de El Polo y de Lavapiés, única pieza de Iberia inspirada en un lugar no andaluz. Y por último Málaga, Jerez y Eritaña, que son las tres piezas que integran el cuarto cuaderno.

Albéniz y su hija Laura (hacia 1905)
Albéniz no posee una producción orquestal muy amplia, pero todas sus obras sinfónicas están dotadas de un colorido y una armonía de gran riqueza, así como de destacables innovaciones instrumentales. En ocasiones incluso integraba en la orquesta instrumentos de viento de la cobla catalana. Respecto a su música escénica, hay que citar Pepita Jiménez; representada en toda Europa, fue siempre la obra favorita del compositor. En esta ópera Albéniz se aleja de la tradición wagneriana para desarrollar un lenguaje autóctono, expresivo y lírico. En cambio, en sus óperas Henry Clifford y Merlin, es patente su admiración por Wagner.

jueves, 9 de enero de 2014

Agustin Barrios Mangorè

Para muchos sociólogos, el arte tiene el deber social de captar y dar salida a las tensiones y angustias de una colectividad a través de los mitos y de los símbolos. El artista que no albergue en el fondo de su corazón los sentimientos de su época no puede, en rigor, ser considerado como tal. El artista es siempre un intérprete, un mediador de estas pulsaciones colectivas, un creador de las formas simbólicas (llámense música, pintura o escultura, por ejemplo) que se condensan y vibran en el corazón de la realidad. El arte es la realidad misma y el artista contribuye al enriquecimiento y densificación de la cultura.

Mangoré supo imantar las cuerdas de acero de su guitarra para identificar con su obra el destino de su pueblo. Agustín Barrios fue ese artista en su máxima expresión: un hechicero de la guitarra, un profeta, un precursor, cuyo arte brotó y cautivó innumerables guitarristas produciendo sucesores dignos de su herencia singular y de su inspiración.

La trayectoria de Agustín Barrios siguió un rumbo que llevó al mundo la imagen del Paraguay. Era todo un personaje, pero al margen de sus extravagancias personales y de la curiosidad de que tocara la guitarra con cuerdas de metal, es considerado como el mejor compositor de la primera mitad del siglo XX. Musicalmente era un gran improvisador y un gran virtuoso que combinaba con deliciosa creatividad la finura de las composiciones barrocas, románticas y clásicas con la música popular paraguaya y latinoamericana. Según varias historias se dice que muchas piezas las improvisaba de manera espontánea, a veces en pleno concierto. Compuso más de 300 obras para guitarra; lamentablemente muchos de los manuscritos se han perdido. En su música podemos apreciar una gran creatividad e inspiración combinada con un gran conocimiento técnico de la capacidad armónica de la guitarra. Gran parte de su música se caracteriza por ser de carácter folclórico, imitativo y religioso. Compuso preludios, estudios, valses, mazurcas, tarantelas, romanzas, etc. y muchas piezas onomatopéyicas. Barrios también interpretaba gran cantidad de música popular, y muchas de sus composiciones se basan en cantos y danzas de toda América Latina como: la cueca, el choro, la milonga, el pericón, tangos, zambas y zapateados.

Entre sus obras más importantes en orden cronológico encontramos: Souvenir d"un Revé (Un Sueño en la Floresta) (1918), Romanza en imitación al violonchelo (Pagina d"Album) (1919), Mazurca Apassionata (1919), La Catedral (1921), Preludio en Sol (1921), Valses Op. 8 (1923), Danza Paraguaya (1924), Choro de Saudade (1929), Julia Florida (1938), Una Limosna por Amor a Dios (1944).

Para Cayo Sila Godoy1 (1919- ), Barrios no fue solamente un afortunado intérprete de la música clásica. La parte más importante de su personalidad de artista radica en el hecho de que supo sentir y expresar la peculiaridad íntima de la música americana sin recurrir a fáciles recursos de efectos o de postura. Augusto Roa Bastos, de la revista Exégesis de Paraguay, recuerda en su artículo Agustín Barrios, el Precursor, las palabras escritas por Cayo Silva Godoy:

Monografias.com1 En el rescate de la obra de Mangoré, el maestro Cayo Sila Godoy fue pionero incansable, a la vez que reivindicador de su memoria.

En su instrumento resonaba ciertamente la expresión de lo que la guitarra trae vivo desde su remoto origen por el cauce más nuevo de la sangre española. Era pasmosa su facilidad de captación folclórica. Barrios nunca quiso ni pudo disimular la nostalgia que en sus andanzas sentía por su tierra. Y esta nostalgia fue quizás una de las más dolorosas compañías de su vida.2

Además de Paraguay, Barrios vivió en Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela, Costa Rica, y El Salvador. Dio continuamente conciertos en Chile, México, Guatemala, Honduras, Panamá, Colombia, Cuba, Haití, República Dominicana y Trinidad, desde

1906 hasta su muerte. Entre los años 1934-1936 viajó a Europa, tocando en Bélgica, Alemania, España e Inglaterra. En 1932 estando en Venezuela, un amigo le escribe el nombre al revés: Nitsuga; Barrios le gusta la idea y lo combina con Mangoré. Empezó entonces a llamarse "Nitsuga Mangoré", el Paginini de la guitarra de las selvas del Paraguay. Nitsuga (Agustín escrito al revés) y Mangoré por un legendario jefe Guaraní que peleó ante la conquista española.


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Antonio Lauro


Compositor y uno de los más importantes ejecutantes de la guitarra en Venezuela. Fundó y dirigió conjuntos corales en diversos institutos de educación media tales como el liceo Fermín Toro, el liceo Luis Razetti y la Escuela Normal Gran Colombia. Su progenitor, Antonio Lauro Ventura, era un barbero y músico, nacido en Pizzo Calabri, Italia. Su madre, Armida Cutroneo, nacida en Marate un pueblo al sur de Italia, fue la inspiración para la pieza musical que lleva ese nombre: Armida. Los estudios musicales los realizó en Caracas en la Academia de Música y Declamación, donde fue discípulo de Vicente Emilio Sojo, Juan Bautista Plaza, Savador Llamozas y Raúl Borges quien fue su maestro de guitarra entre 1930 y 1940. Debido a que carecía de recursos económicos con los cuales financiar sus estudios musicales, los tuvo que costear trabajando como guitarrista acompañante en los programas de la emisora de radio Broadcasting Caracas (actual Radio Caracas Radio). También fue integrante del Orfeón Lamas, donde musicalmente le tocaba hacer las veces del bajo. En 1935, creó un conjunto musical llamado Los Cantores del Trópico, en el que comenzó a destacar como compositor y arreglista, particularmente de piezas para guitarra. En 1940, al recibir su título de maestro compositor se dedicó formalmente a la creación musical.

En 1947, compuso una de sus primeras obras de importancia, el poema sinfónico con solistas y coro Cantaclaro, inspirado en la obra homónima de Rómulo Gallegos. A raíz del golpe de Estado del 24 de noviembre de 1948, fue encarcelado por sus vinculación con algunos dirigentes del partido Acción Democrática, permaneciendo 10 años en el destierro (1948-1958). Antonio Lauro es considerado como uno de los principales maestros latinoamericanos de la guitarra, contribuyendo además a ampliar de manera definitiva el repertorio universal de ese instrumento. Director de la Orquesta Sinfónica Venezuela, así como del trío Raúl Borges, compuso numerosas piezas para guitarra entre las cuales cabe destacar el vals Natalia, de fama internacional. En 1985, le fue otorgado el Premio Nacional de Música, en reconocimiento a su trayectoria y talento musical. Aunque existen pocos trabajos formales sobre la trascendencia de la vida y obra de Antonio Lauro, se han publicado algunos libros tales como Antonio Lauro, un músico total, de Alejandro Bruzual; y artículos en revistas especializadas como la Revista Nacional de Cultura (1953) y la Revista Musical de Venezuela (1986).





http://www.el-atril.com/partituras/Guitarra/Lauro%20Coleccion.pdf
Colección de Obras:
  • Aire de Joropo
  •  Carora El Negrito
  •  La Gatica
  •  Maria Luíza
  •  Nathália 
  • Vals Venezolano n.1 
  • Vals Venezolano n.2 
  • Vals Venezolano No 3

Jorge Morel

Jorge Morel hizo su debut en el Carnegie Hall de Nueva York en 1961, seguido de apariciones en Alice Tully Hall del Lincoln Center de Nueva York, Queen Elizabeth Hall y Wigmore Hall de Londres, National Hall en Dublín y Suntory Hall de Tokio. Sus actuaciones han sido recibidas con entusiasmo en muchos países, incluyendo Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador, Puerto Rico, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Polonia, Escocia, España, Suecia, Finlandia, Grecia, Singapur, Alemania y mucho más.

La carrera musical de Morel comenzó en su país natal o Argentina y su padre le enseñan los rudimentos de la guitarra clásica a los siete años. Pasó a estudiar guitarra en la internacionalmente reconocida Academia del profesor Pablo Escobar en Buenos Aires y tras graduarse se unió a señor Escobar en actuaciones en radio y conciertos.
Morel abandonado Argentina para realizar en Ecuador, Colombia y Cuba, donde grabó su primer álbum en solitario LP y apareció en un semanal TV show. Vladimir Bobri, entonces Presidente de la sociedad de guitarra clásica en Nueva York, prestó su reconocimiento y apoyo a Morel después de oírlo a realizar en Puerto Rico. Esto llevó a contrataciones de concierto en California y Hawai y del Morel eventual debut en el Carnagie Hall. En este momento, grabó su segundo LP para Decca Records y posteriormente grabó tres álbumes más.