lunes, 10 de diciembre de 2012

Ástor Pantaleón Piazzolla

Ástor Pantaleón Piazzolla (Mar del Plata, 11 de marzo de 1921 - Buenos Aires, 4 de julio de 1992) fue un bandoneonista y compositor argentino.
Fue uno de los músicos de tango más importantes del siglo XX. Estudió armonía y música clásica y contemporánea con la compositora y directora de orquesta francesa Nadia Boulanger (1887-1979). En su juventud tocó y realizó arreglos orquestales para el bandoneonista, compositor y director Aníbal Troilo. Cuando comenzó a hacer innovaciones en el tango en lo que respecta a ritmo, timbre y armonía, fue muy criticado por los tangueros de la «Guardia Vieja», ortodoxos en cuanto a ritmo, melodía y orquestación. En los años posteriores sería reivindicado por intelectuales y músicos de rock.
Cuando en los años cincuenta y sesenta los tangueros ortodoxos —que lo consideraban «el asesino del tango»— decretaron que sus composiciones no eran tango, Piazzolla respondió con una nueva definición: «Es música contemporánea de Buenos Aires». Sus obras no eran difundidas por las estaciones radiodifusoras y los comentaristas seguían atacando su arte. Los sellos discográficos no se atrevían a editarla. Lo consideraron un snob irrespetuoso que componía música híbrida, con exabruptos de armonía disonante.
Sí, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos.
Astor Piazzolla, revista Antena, Buenos Aires, 1954.
Entre los músicos contemporáneos a quienes admiraba profundamente se encuentran Alfredo Gobbi y, fundamentalmente, Osvaldo Pugliese. Este último con sus composiciones Negracha, Malandraca y La yumba se adelantó a lo que Piazzolla luego realizó como músico. Básicamente en la música de Piazzolla la marcación rítmica está basada en el tango Negracha (de Pugliese) compuesto en 1943 y grabado en 1948.
Siempre hubo entre Osvaldo Pugliese y Piazzolla una relación de respeto y admiración mutua. Pugliese hizo versiones de tangos de Piazzolla como: El cielo en las manos en 1951, Marrón y azul en 1956, Nonino entre 1961 y 1962, Verano porteño en 1965, Balada para un loco en 1970 y Zum en 1976. Piazzolla grabó de Pugliese: Recuerdo en 1966 y Negracha en 1956. Compartieron un recital juntos en el teatro Carré de Ámsterdam, Holanda, el 29 de junio de 1989. Cerraron el recital tocando juntos sus éxitos más populares: La yumba y Adiós Nonino. Ambos en una entrevista previa manifestaron su admiración y respeto mutuos y lamentaron el hecho que este recital no se realizase en Argentina. También, cabe decir que el tango que le dio pie de inicio a su estilo tanguero tan particular, fue la obra "A fuego lento", del compositor, pianista y director de orquesta Horacio Salgán.6

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Tangos   

 Historia del tango

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Historia del Tango


Máximo Diego Pujol

Máximo Diego Pujol nació en 1957, en el tranquilo barrio de Villa Pueyrredón, en Buenos Aires, Argentina.Todo comenzó el día que descubrió que en casa había una “guitarra en el ropero”. No podía ser de otra manera en un hogar en el que el tango flotaba en el ambiente casi permanentemente. Esa guitarra era lo único que quedaba de una vieja e íntima vocación de su padre por cantar tangos, actividad que había desarrollado profesionalmente en su juventud y con la que seguía deleitando a sus pacientes en su consultorio odontológico, y a su familia en la vida cotidiana. Este descubrimiento, junto al deseo de su padre de escuchar su guitarra nuevamente, hicieron que Máximo, de ocho años de edad, comenzara a tomar clases de guitarra con Don Gaspar Navarro, paciente, vecino y amigo de su padre, maestro de este instrumento de todos los pibes del barrio y ejecutante como pocos de tangos y milongas. Así es como a la edad de nueve años da su primer recital en la localidad de Villa Martelli. Pocos meses más tarde decide sorprender a su madre en el día de su cumpleaños, con una zamba especialmente escrita para ella. La complicidad de su papá y la profunda emoción de su mamá hicieron que la guitarra nunca más se separara de él.
Estas experiencias marcaron definitivamente la vocación musical de Máximo, quien simultáneamente siente el irrefrenable impulso de seguir plasmando sus vivencias en sus propias composiciones.
Comienza entonces a tomar clases con Alfredo Vicente Gascón, clases que refuerzan aún más su vocación, al punto de participar, junto a su maestro, de un grupo de estudio con Abel Carlevaro.
Al término de la escuela secundaria, Máximo se encuentra frente a la misma disyuntiva por la que había pasado su padre en su momento: la música o una carrera tradicional. Al principio fueron las dos, hasta que después de fatigosos años de convivir con las matemáticas y la guitarra, esta última emergió triunfante.
Paralelamente a esto decide ingresar al Conservatorio Provincial Juan José Castro y a tomar clases particulares de Armonía y Composición con Leónidas Arnedo, siendo éstas en horarios sacrificados, ya que no sólo estudia permanentemente, sino que trabaja todos los días para ganarse la vida.
Sin duda, acertada es su decisión, ya que una de sus primeras obras, “Sonatina”, escrita para el examen final del curso de Morfología en el Conservatorio, obtiene el 1° premio en prestigiosos Concursos en la Argentina, así como también, un jurado internacional integrado –entre otros- por Leo Brouwer, le otorga el 1° premio en el Carrefour Mondial de la Guitare de Martinica.
Tocando tangos y milongas, transita locales nocturnos de Buenos Aires como solista y acompañante. Integra diferentes dúos, tríos y cuartetos con la firme convicción de internarse cada vez más en el lenguaje tanguero, objetivo que se enriquece al compartir muchas de estas presentaciones en el mismo show con figuras del calibre de José Colángelo, Héctor Stamponi, Horacio Ferrer, Jorge Sobral, Rubén Juárez, Mariquena Monti, Néstor Marconi, Roberto Goyeneche... Simultáneamente, se aboca al estudio y análisis de la obra de los grandes compositores del tango tradicional como Juan Carlos Cobián, Osvaldo Pugliese, Julián Plaza, Horacio Salgán, y de la vanguardia tanguera como Astor Piazzolla.
Desde sus primeros pasos como profesional y, hasta el día de hoy, Pujol trabaja en la búsqueda de una fusión cada vez más integrada entre el lenguaje tanguero y el pensamiento formal académico. Esta es una búsqueda “pensada” en la guitarra, fruto del estudio consciente, casi obsesivo, de la obra de Heitor Villa Lobos y Leo Brouwer, que dieron una vuelta de página en la historia de la guitarra, al incluir en su música los recursos propios instrumentales como parte fundamental de su estilo, generando un inconfundible “lenguaje guitarrístico”.
En la actualidad las obras de Máximo D. Pujol son ejecutadas y grabadas por intérpretes de todo el mundo, y son objeto de estudio en masterclases y conferencias en los más prestigiosos Festivales Internacionales dedicados a su instrumento.




Partituras:                                                           






jueves, 6 de diciembre de 2012

John Dowland

Johon Dowland  (1563)Laudista, cantante y compositor británico nacido en Dublín, Irlanda. Fue uno de los más grandes músicos de las épocas isabelina y jacobea y uno de los compositores de canciones más importantes de la música occidental. Desempeñó varios cargos relacionados con la música tanto en París como en Alemania, y entre 1598 y 1606 fue laudista del rey Cristián IV de Dinamarca. En 1612 obtuvo el puesto que siempre había deseado: laudista del rey Carlos I de Inglaterra, cargo que desempeñó hasta su muerte. Sus canciones para laúd contienen textos cargados de pasión y dramatismo, los acompañamientos están subordinados, aunque muestran cierta independencia melódica. Su First Book of Songs or Ayres (1597) fue el libro de música más editado de su tiempo. La melancolía que contiene la escala descendente al comienzo de su canción Flow my tears fue imitada por muchos de sus contemporáneos y se convirtió en un motivo musical muy conocido. La calidad de sus canciones influyó a la hora de convertir la canción artística en un género independiente, tal y como se entiende hoy día. Cayó en el olvido, pese a su talento y murió en Londres sumido en la pobreza.